AISLAMIENTO INTERNO
NUESTRO DESIERTO ES UN AISLAMIENTO INTERNO, PROVOCADO POR NOSOTROS MISMOS
La soledad grita, exige su lugar y no hay que permitirle que sea la protagonista de ninguna vida.
(....)Esta soledad que se define como tener la impresión de que uno no cuenta para nada, es estar aislado cuando hay otros cerca. Y sentirse solitario es un estado depresivo de la mente que nadie desea, es una queja interior que llena todo nuestro ser, esperanzas, ambiciones, sueños, etc.
(...) La soledad es una enfermedad del corazón. Su reflejo no es forzosamente la escasez de contactos humanos, es que en el fondo esa persona no encuentra el sentido de su vida, el proyecto que en algún momento imaginó y no ha conseguido; que tenía y se le ha derrumbado o mejor, ni siquiera ha tenido ocasión de exponerlo, porque se ha visto envuelto en una perfecta organización, de la que no ha podido liberarse.
Hay que ir a romper esse caparazón que se há colocado el hombre en la sociedad nuestra. A veces nuestro desierto es un aislamiento interno, provocado por nosotros mismos.
(...)Nuestro ostracismo está en nosotros, en el interior donde le hemos dado cabida conscientemente y poco a poco se ha situado, sin tiempo.
MERCEDES EGUÍBAR, La Nueva Identidad Femenina,
Ediciones Palabra, 2003
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